Hace siete años, cuando comenzamos con sólo cinco joyas y un sueño, nunca nos imaginamos que nos íbamos a convertir en la joyería que hoy somos, esto nos ha inspirado a soñar cada vez más alto y ha seguir construyéndola con el amor que le hemos puesto hasta ahora

En 2018, decidimos darle un nombre a este proyecto: Alma de Oro, porque creemos firmemente que las joyas son mas que sólo joyas, son la esencia y la historia de quién las lleva

En 2019, decidimos  abrir nuestra primera tienda, lo que nos permitió dar nuestros primeros pasos en la consolidación de nuestra marca, pero con la llegada de la pandemia nos vimos obligadas a cerrar nuestras puertas pero eso no nos detuvo, en julio de 2021, encontramos el local que hoy llamamos nuestro hogar. Teníamos todo el miedo del mundo, sin embargo gracias a la motivación de quienes nos pedían a gritos un espacio para ver nuestras joyas, nos atrevimos a tomar el riesgo, que sin duda alguna, es una de las mejores decisiones que hemos tomado. Eso nos demostró de lo que somos capaces y nos ha inspirado a mejorar todos los días.

Alma de oro sigue siendo un sueño en construcción, y lo que ha pasado hasta hoy, es apenas el comienzo de lo que proyectamos e imaginamos.